Efecto de la dislalia funcional en el proceso de la escritura

Según Macías Cuevas (2005) La dislalia es un trastorno de la articulación donde se presentan dificultades en la articulación de uno o varios fonemas, provocando ininteligibilidad en el lenguaje.

Existen diferentes tipos de dislalias: evolutiva, funcional, audiológica y orgánica.

Centrémonos en la segunda.

Una dislalia funcional es aquella en la que se ve alterado la articulación de un fonema o grupo de fonemas debido a un mal funcionamiento de los órganos periféricos del habla (lengua, labios, dientes…).

¿Qué relación existe entre la dislalia y el proceso de adquisición de la escritura?

Para la adquisición del proceso de la escritura, es necesario que el niño/a tenga la habilidad de reconocer y producir sonidos, así como la capacidad para asociar los sonidos de las letras con símbolos escritos.

Cuando el niño/a presenta dislalias, estas pueden influir en el reconocimiento de sonidos y conciencia fonológica, puede provocar problemas en la descodificación fonema-grafema y dificultades en la escritura provocando errores de sustitución, omisión y distorsión.

Pongamos un ejemplo:

Nos encontramos con un niño cursando primaria que presenta dificultades al hablar, concretamente en la articulación de varios sonidos: /k/, dice “tasa” en vez de “casa”, /r/, dice “tosa” en vez de “rosa” y /l/, dice “gata “en vez de “lata”. Presenta un desarrollo cognitivo normal y su nivel de comprensión es adecuado. Sus dificultades en el habla afectan a su capacidad de expresión verbal y esto afecta también a su escritura.

Debido a estas dificultades de pronunciación, presenta errores en su escritura:

Sustituye el sonido /k/ y /r/ por el sonido /t/ y /l / por /g/.  Omite el sonido /l/ en trabadas “paza” en vez de “plaza”.

¿Cómo podemos intervenir en estas dificultades?

-Reconocer y trabajar los sonidos del habla. Conciencia fonológica.

-Corregir los errores de articulación.

-Corregir errores ortográficos.  

-Fomentar la fluidez lectora.

-Practicar la escritura libre.

Conclusión

Los niños/as que presentan dislalias cometen errores en la escritura debido a la dificultad para reconocer y producir correctamente los sonidos. Una intervención adecuada del lenguaje oral por parte del terapeuta puede mejorar tanto su expresión oral como escrita.

Referencias:

Baque, A., Silva, M. (2023). La dislalia y su influencia en el aprendizaje de lectoescritura en niño de 7 años. Revista latinoamericana de Ciencias sociales y Humanidades Vol.4, Nº 6, 571-587.

Soldavini, C. (2015). Dislalia efectos en la adquisición de la escritura

https://www.aacademica.org/000-015/62.pdf

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=9586623

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Mayte Cañete

Maestra de Audición y Lenguaje e intérprete oficial de Lengua de Signos Española. Área de Logopedia del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz).

Desmitificando la Psicología: conceptos mal utilizados

Hoy día todos hacemos uso de conceptos y términos psicológicos que, según profesionales de la salud mental, están mal utilizados. De hecho, la  Asociación Americana de Psicología (APA, American Psychological Association) ha publicado un artículo en el que recoge esta serie de términos que suelen ser malinterpretados y mal utilizados. Los principales conceptos que utilizamos mal se describen a continuación. 

Desencadenantes emocionales (triggering)

En nuestra cultura de psicología popular”, referida a TikTok y redes, los desencadenantes emocionales son algo que se debe evitar o que se le impone a la otra persona para que lo elimine. Por ejemplo, “Me estás provocando, así que deja de hacerlo” (“You are triggering me, so stop doing that”). En el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria, estos desencadenantes son algo que hay que tener en cuenta y superar. Entonces: ¿Cómo podemos averiguar qué desencadena el impulso a participar en una conducta de trastorno alimentario y luego cuáles son las habilidades que se deben aplicar para combatir ese impulso?.

Trauma

Existe un fenómeno en el lenguaje, por el que las palabras, con el tiempo, pierden básicamente su significado original. Esto es, según refiere el artículo, lo que está ocurriendo con la palabra Trauma. Este concepto se está utilizando actualmente como algo que persiste en el tiempo, como una experiencia particular que, años después, no se ha resuelto. Sin embargo, los profesionales afirman que cualquier experiencia infantil negativa no es necesariamente traumática.

Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)

Entre el público en general, este término se utiliza para sugerir diligencia y particularidad y, supuestamente, refleja un comportamiento elegido. Pero, en realidad, el TOC se refiere a una afección clínica, caracterizada por pensamientos intrusivos repetitivos, miedos, dudas sobre las propias experiencias y rutinas compulsivas, pensamientos y comportamientos que las personas no eligen, pero sienten la obligación de hacerlas. Este problema genera bastante sufrimiento.

Autocuidado

Según se afirma el autocuidado parece haber sido asumido por el capitalismo, presentándose como una lista de cosas por hacer. Incluye ejercicio, nutrición, sueño, límites y baños de burbujas. Si bien es beneficioso incluir esos aspectos en la vida diaria, el cuidado personal no debe usarse como sustituto de la autocompasión. Los profesionales aclaran que existe una distinción entre ser y hacer: se pueden realizar acciones de cuidado personal sin tener ninguna autocompasión.

Síndrome del impostor

Algunos profesionales manifiestan su rechazo con el modo en que los medios de comunicación se han apropiado por completo del “síndrome del impostor”. Este concepto puede ser realmente empoderador cuando alguien necesita expresar cómo se siente, por ejemplo, en un entorno laboral en particular, la asociación advierte de que la forma en que esta palabra ha cobrado vida propia se ha convertido en algo realmente negativo.

Bipolar

En lugar de utilizar, a la ligera, frases como “X es tan bipolar”, cuando se hace referencia al humor de una persona, debería decirse exactamente lo que se quiere decir, describiéndola, por ejemplo, como impredecible. Cuando las personas hacen uso de tales términos de forma incorrecta, no solo menosprecian las experiencias de quienes viven con trastornos mentales, sino que también perpetúan el estigma en su contra.

Luz de gas (Gaslighting)

Los profesionales destacan la importancia de entender que simplemente ser egocéntrico o tener una perspectiva o interpretación diferente de los eventos no significa automáticamente que alguien sea un narcisista y te esté haciendo gaslighting. El gaslighting es un comportamiento manipulador en el que alguien engaña intencionalmente a otros con la intención de causar daño. Cuando usamos mal estos términos, diluimos su significado y obstaculizamos nuestra comprensión del problema.

Aunque la cultura popular nos influye a todos, debemos ser más conscientes y responsables a la hora de hacer un uso correcto del lenguaje. Así, evitaremos perpetuar ciertos estigmas que experimentan personas con alteraciones emocionales. Un pequeño ejercicio de conciencia puede ayudar a que estas personas se sientan adecuadamente atendidos y validados. 

https://www.apa.org/monitor/2024/09/therapy-misspeak

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Laura Santi

Psicóloga Sanitaria (Col. AN10267). Área de Adicciones químicas y psicológicas y de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz).

Más allá de la ortodoncia.

Al leer este título habréis pensado que os habéis equivocado de web, pero no, en Estupendamente tenemos mucho que contaros “más allá de la ortodoncia”.

Cada vez son más los pacientes que nos llegan a consulta de logopedia derivados del ortodoncista, en muchas ocasiones tarde, ya que una maloclusión dentaria es el resultado final visible de un conjunto de patrones disfuncionales a nivel orofacial que con la intervención adecuada de un logopeda se pueden prevenir. Os cuento en este artículo la cara oculta de la logopedia “más allá de la ortodoncia”.

Las maloclusiones dentarias, con frecuencia, son producidas por alteraciones funcionales o hábitos inadecuados. Al nacer lo primero que hace un bebé es respirar y tragar, las dos funciones que más hacemos a lo largo de nuestra vida y a las que no les otorgamos la importancia que merecen. Respirar mal implica un desequilibrio entre la función y la estructura, hace que la lengua tenga una posición anómala (lengua baja) dejando así de hacer su trabajo que no es otro que el de expandir el paladar para poder así tener un desarrollo craneofacial adecuado. El mal hábito respiratorio, condiciona a una oclusión dentaria inadecuada ya que la estructura no crece como debería. Esto sumado a los números hábitos lesivos (prolongación de tetinas, chupar el pulgar, retraso en el inicio de la masticación, etc.) hacen de ti el combo perfecto para que seas candidato a ortodoncia.

Tal y como empecé este artículo, “más allá de la ortodoncia” hay un mundo oculto sobre la logopedia. Las derivaciones que nos hacen los ortodoncistas por la presencia de una deglución atípica, proceso inadecuado que implica empujar la lengua contra los dientes al tragar y que modifica la correcta alineación dental generando maloclusiones, es solo la cara visible de un conjunto de alteraciones en la respiración, postura y masticación.

Conclusión


La colaboración y el trabajo en equipo entre ortodoncista y logopedia resultan fundamentales para obtener éxito, y son la clave para que no se produzcan recidivas de maloclusión. No acudas al logopeda para curar, acude para prevenir tan pronto
como detectes algún patrón disfuncional en la respiración, succión o masticación.

Los ortodoncistas se encargan de modificar la forma de las estructuras anatómicas, corrigiendo su mordida y los logopedas rehabilitamos los patrones musculares alterados. La herencia genética predispone, y por eso, hay casos en los que no es
posible evitar las maloclusiones dentales, pero déjame decirte que son los menos. En la mayoría de los casos, “la función hace la forma” y no lo digo yo, lo decía Hermann Braus, una de las figuras más importantes en el campo de la ortopedia funcional.

Referencias:


● Alarcón, A. (2013). Deglución atípica. Revisión de la literatura. Acta Odontológica Venezolana; 51(1). Recuperado de:
https://www.actaodontologica.com/ediciones/2013/1/art-20/
● Reyes, V. y Quirós, O. (2013). Deglución atípica y su influencia en las maloclusiones. Revista Latinoamericana de Ortopedia y Odontopediatría. Recuperado de:
https://www.ortodoncia.ws/publicaciones/2013/art-16/

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Estefanía Sobrino

Logopeda especialista en Atención Temprana, Miofuncional y Alimentación (Col. 29/1794). Responsable del Área de Logopedia del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz).

Intervención temprana con víctimas de accidente de tráfico.

El siguiente artículo quiere mostrar algunas pinceladas sobre la importancia de la intervención psicológica temprana con víctimas de accidente de tráfico.

Este tipo de intervención busca reducir el impacto psicológico negativo del trauma y prevenir el desarrollo de trastornos como el estrés postraumático (TEPT), la depresión y la ansiedad. Los objetivos se refieren tanto a los accidentados (que han sufrido deterioro físico), como a sus familiares, posibles testigos o acompañantes (González Luque, 2003.)

Es por ello, que la detección temprana y las intervenciones en salud mental son de suma importancia para reducir las consecuencias psicológicas de los accidentes de tráfico. Cualquier trauma psicológico, puede tener efectos negativos en la vida de las personas que lo sufren, llegando a trastocar su bienestar emocional, físico y social.
Según la Asociación Americana de Psicología (APA), una intervención temprana puede disminuir la probabilidad de que los síntomas traumáticos persistan y se desarrollen en trastornos más graves (APA, 2017.) Uno de los beneficios más significativos es la reducción de la severidad y duración de los síntomas de estrés postraumático. Hay estudios que han demostrado que las personas que reciben apoyo temprano tienden a experimentar una mejor recuperación y menos síntomas persistentes (Roberts et al., 2009). Además, las intervenciones tempranas pueden prevenir el desarrollo de otros
problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, al proporcionar herramientas de afrontamiento eficaces desde el principio. Sin embargo, no todas las personas responden de la misma manera al trauma ni a las intervenciones, y esto
puede dificultar estandarizar enfoques. Debemos tener en cuenta que no todas las personas están listas o dispuestas a participar en intervenciones tempranas por estar en fase de negación, el miedo o la comprensión de lo que acaba de pasar. Por ello, es fundamental que este tipo de intervención se lleve a cabo por profesionales capacitados profesionalmente, para distinguir entre respuestas adaptativas o desadaptativas ante el trauma.

¿Cuáles son los pasos claves para una intervención temprana?

1. Evaluación inicial de la víctima. Antes de cualquier intervención psicológica, es crucial asegurarse de que la víctima esté físicamente segura y haya recibido la atención médica necesaria. Posteriormente se deben determinar si hay signos de angustia severa, con síntomas como confusión, miedo intenso, llanto inconsolable, falta de respuesta, o cualquier comportamiento que indique una posible crisis emocional.

2. Proporcionar Primeros Auxilios Psicológicos (PAP). Estos consisten en un enfoque diseñado para reducir el estrés inicial y promover la estabilidad emocional. Hay que acercarse de manera calmada y empática, presentarse y ofrecer ayuda sin ser intrusivo. Permitir que la víctima hable de lo que ha ocurrido si así lo desea, pero sin forzar la conversación. Fomentar la escucha activa, sin interrumpir ni juzgar. Hay que explicar de forma sencilla lo que está sucediendo y adelantarle los siguientes pasos que van a suceder como procedimientos médicos o legales, de esta forma se reduce la incertidumbre. Facilitar que la víctima o víctimas estén en un lugar seguro, tranquilo y alejado de la escena del accidente, ya que así reducimos la sobrecarga emocional.

3. Normalización y validación de respuestas emocionales. Informaremos a la víctima de las reacciones comunes en el trauma, como el miedo, la tristeza, la confusión, permitiendo reducir la ansiedad que en ese momento está sintiendo. Hay que cuidar
mucho, el no caer en la sobre interpretación de las reacciones, aquí solo necesitamos brindar apoyo, no hacer terapia.

4. Identificación y fortalecimiento de redes de apoyo. Podemos ayudar a la persona, a llamar a sus seres queridos o personas de apoyo. También se le puede informar de los recursos de apoyo externos con los que puede contar.

5. Fomentar estrategias de afrontamiento saludables. Se sugiere a la víctima las pautas de autocuidado necesarias como comer bien, dormir, mantenerse físicamente activo, evitar el consumo de drogas y/o alcohol. A los días o semanas del accidente se
evaluará como se siente la persona y de decide si podría beneficiarse de terapia psicológica.


En conclusión

Cuanto más temprana sea la intervención con las víctimas de accidentes de tráfico, más significativa será la diferencia en la vida de esta personas. Al proporcionar apoyo inmediato o lo más cercano al trauma, y adaptativo a las necesidades de la persona, se reduce el impacto negativo y se fomenta una recuperación más rápida y efectiva.


Referencias


 American Psychological Association (APA). (2017). ( https://www.apa.org/topics/trauma ).  
 National Child Traumatic Stress Network. (2006). Psychological First Aid: Field Operations Guide.
 Shapiro, F. (2018). Eye Movement Desensitization and Reprocessing (EMDR) therapy: Basic principles, protocols, and procedures.

 Ehlers, A., Clark, D. M., Hackmann, A., McManus, F., & Fennell, M. (2003). Cognitive therapy for PTSD: Development and evaluation.
 Bryant, R. A., et al. (2008). Psychological first aid and psychological debriefing: Where do we stand now?. 
 Roberts, N. P., et al. (2009). Early psychological interventions to treat acute traumatic stress symptoms.
 Bisson, J. I., et al. (2010). Psychological therapies for chronic post-traumatic stress disorder (PTSD) in adults.
.
https://psicologosemergenciasbaleares.wordpress.com/wpcontent/uploads/2022/06/003_int
ervencion_psicologica_en_accidentes_de_trafico.pdf

https://www.infocop.es/consecuencias-psicologicas-de-los-accidentes-de-trafico/

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Natalia Avellaneda

Psicóloga Sanitaria (Col. M-18157) y Psicooncóloga. Área de Psicooncología, enfermedades, dolor crónico y cuidados paliativos del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz).

¿Cómo nos influye el control inhibitorio?

A través de este artículo hacemos un breve repaso de las implicaciones que tiene el control inhibitorio sobre nuestra conducta en determinados contextos y de qué manera nos influye. Del mismo modo, detallamos las implicaciones que puede tener un déficit en esta función, siendo de vital interés para pacientes que estén viviendo este proceso y no entiendan qué está pasando.

¿Qué es el control inhibitorio?

El control inhibitorio es un concepto propio de la neuropsicología, y concretamente, es la función que nos permite modular nuestro comportamiento a determinadas reglas, ajustándonos así a contextos determinados. A su vez, se encarga de controlar los procesos automáticos, impidiendo que se den conductas inadecuadas.
Que nuestra conducta tenga éxito va a depender del control de la interferencia de los impulsos automáticos implicados en la atención selectiva y la inhibición cognitiva.
Esto nos permite atender a determinados estímulos de nuestro ambiente, y es a través de una inhibición correcta, como podremos discriminar la presencia de estímulos irrelevantes (ruidos externos, colores concretos, etc.) logrando así, dirigir voluntariamente nuestra atención hacia nuestro objetivo. Por lo que implica que el fracaso en este proceso arrastra una serie de errores en otros procesos más específicos.

¿Qué área cerebral está principalmente comprometida con el control inhibitorio?


Los estudios indican que la corteza prefrontal está directamente relacionada con el control inhibitorio.

Es extensa la literatura que nos indica que es justo en esta área, donde convergen tres grandes procesos:


1. Planificación que hacemos para lograr una meta.
2. Monitorización (autobservación) mientras realizamos nuestra conducta.
3. Verificación de que hemos logrado el objetivo.

Se ha encontrado que tanto en el daño cerebral prefrontal adquirido, como en alteraciones del desarrollo como son el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), o en el síndrome disejecutivo, se encuentra afectación en la
corteza prefrontal, y por lo tanto, déficit en el control inhibitorio.

¿Cómo se evalúa?


Desde la neuropsicología utilizamos escalas de valoración conductual contextualizadas en tareas de la vida diaria, que nos permite observar cómo se desenvuelve el sujeto en contextos reales, además de pruebas estandarizadas que nos permiten crear un escenario controlado para provocar interferencias, como ejemplo de ello pueden ser la tarea de Stroop o tareas Go No-go.

Conclusión

El control inhibitorio es una función básica para la adaptación a nuestro entorno, que a su vez implica la dependencia de otros procesos más complejos. Por lo tanto, el déficit en esta función, implica un deterioro a nivel funcional y adaptativo, que como hemos visto, no solo se da en pacientes como consecuencia de un daño cerebral adquirido, sino que está presente en diferentes alteraciones del desarrollo.

Es importante tenerlo en cuenta cuando nos encontramos a niños y niñas con dificultades en la escuela. No depende directamente de ellos/as, por lo tanto, es importante las adaptaciones en el aula, el apoyo de las familias y la comprensión de estos trastornos. Puesto que implica un esfuerzo extra en estos niños y niñas responder a las demandas del ambiente.


Referencias:


● DONOVAN, C. (2021). Control inhibitorio y regulación emocional: características, diferencias y desarrollo en la etapa preescolar. Journal of Neuroeducation, 1(2), 37-42.
● VERDEJO GARCÍA A, BECHARA A. Neuropsicología de las funciones ejecutivas: Psicothema. 2010; 22 (2): 227-235.

● RAMOS-GALARZA, C., JADÁN-GUERRERO, J., RAMOS, D., BOLAÑOS, M., & RAMOS, V. (2017). Evaluación neuropsicológica del control inhibitorio y el control de la interferencia: validación de tareas experimentales en el contexto
ecuatoriano. Revista Ecuatoriana de Neurología, 26(1), 27-34.

https://doi.org/10.1344/joned.v1i2.32758

https://reunido.uniovi.es/index.php/PST/article/download/8895/8759
http://scielo.senescyt.gob.ec/scielo.php?pid=S2631-
25812017000300027&script=sci_arttext

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Andrés Moreno

Neuropsicólogo especializado en la evaluación e intervención infanto-juvenil. Área de Neuropsicología del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz).

Impacto de la sociedad en la influencia alimentaria

Hoy en día, el impacto de la sociedad en la influencia alimentaria es innegable. Los patrones de consumo de alimentos están profundamente influenciados por factores sociales, como las tendencias culturales, la publicidad y la globalización de los mercados.
La sociedad ha evolucionado hacia un entorno donde la disponibilidad de alimentos procesados y rápidos es predominante, lo que genera consecuencias importantes en la salud pública. La exposición constante a mensajes publicitarios que promueven el consumo de productos ultraprocesados ha hecho que la alimentación saludable sea un desafío en el contexto actual.

En el ámbito familiar

El impacto de la sociedad en la influencia alimentaria también se observa en las dinámicas familiares y comunitarias. Las familias, a menudo, recurren a opciones rápidas y convenientes debido a la falta de tiempo, lo que refuerza el consumo de alimentos que no siempre son los más nutritivos. Además, la presión social y las normativas alimentarias de cada cultura pueden dictar qué es aceptable o deseable consumir, lo que moldea la forma en que las personas se alimentan a lo largo de su vida. En muchas sociedades, los alimentos ultraprocesados están estrechamente vinculados con eventos sociales y
celebraciones, lo que dificulta la adopción de una dieta equilibrada.

En el ámbito laboral y educativo

Por otro lado, el impacto de la sociedad en la influencia alimentaria es también evidente en los sistemas educativos y laborales. Las escuelas, por ejemplo, juegan un papel importante en la formación de hábitos alimentarios a través de la implementación de programas de educación nutricional, aunque estos programas no siempre tienen el impacto esperado debido a las influencias externas. En el entorno laboral, las opciones disponibles para el almuerzo suelen estar limitadas a alimentos procesados, lo que refuerza hábitos alimentarios poco saludables entre los adultos.

En los medios de comunicación y la publicidad

La influencia de los medios de comunicación y la publicidad es uno de los mayores retos cuando hablamos del impacto de la sociedad en la influencia alimentaria. Las campañas publicitarias, especialmente dirigidas a los niños, suelen promover alimentos altos en azúcares y grasas, lo que contribuye al aumento de las tasas de obesidad infantil. Este tipo de marketing afecta las decisiones alimentarias de los más jóvenes, quienes, influenciados por su entorno social y mediático, prefieren alimentos que no son nutritivos, comprometiendo su desarrollo físico y cognitivo.

En resumen

El impacto de la sociedad en la influencia alimentaria es un fenómeno multifacético que afecta la forma en que las personas se relacionan con la comida. Las dinámicas sociales, culturales y económicas influyen significativamente en las elecciones alimentarias diarias, y revertir esta tendencia requiere un esfuerzo conjunto de los gobiernos, las instituciones educativas, las familias y la industria alimentaria para promover opciones más saludables.


Referencias

Vandevijvere, S., Chow, C. C., Hall, K. D., Umali, E., & Swinburn, B. A. (2015). Increased food energy supply as a major driver of the obesity epidemic: A global analysis. Bulletin of the World Health Organization, 93(7), 446-456. https://doi.org/10.2471/BLT.14.150565

Poelman, M. P., Gillebaart, M., Schlinkert, C., et al. (2021). Eating behavior and food purchases during the COVID-19 lockdown: A cross-sectional study among adults in the Netherlands. Appetite, 157, 105002. https://doi.org/10.1016/j.appet.2020.105002

Pérez-Ferrer, C., Auchincloss, A. H., de Menezes, M. C., et al. (2021). The food environment in urban Mexico: Availability and affordability of healthy and unhealthy food and social inequality in nutrition. Nutrients, 13(9), 3239. https://doi.org/10.3390/nu13093239

Vollmer, R. L., Baietto, J., Ward, K. L., et al. (2020). Parental perceptions of family mealtime behaviors: Associations with fruit and vegetable consumption in low-income, Hispanic families. Appetite, 144, 104452. https://doi.org/10.1016/j.appet.2019.104452

Swinburn, B. A., Kraak, V. I., Allender, S., et al. (2019). The global syndemic of obesity, undernutrition, and climate change: The Lancet Commission report. The Lancet, 393(10173), 791-846. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(18)32822-8

Kelly, B., & Jewell, J. (2018). What is the evidence on the policy specifications, development processes and effectiveness of existing front-of-pack food labelling policies in the WHO European Region? WHO Regional Office for Europe.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/325356

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Alejandro Cánovas

Nutricionista especialista en Educación Alimentaria, TCA, patologías digestivas y alergias e intolerancias. Área de Nutrición y dietética del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz).

Laura Gallardo

Nutricionista especialista en Nutrición Oncológica, Nutrición en el embarazo y Nutrición deportiva. Área de Nutrición y dietética del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz).

¿Nos afecta dejar productos en la cesta?

Con la vivencia de las compras navideñas, pasado el “Black Friday” y todo lo que rodea a este fenómeno de marketing, nos preguntábamos cómo nos comportamos como consumidores y cómo nos afecta el hecho de preparar, incluso con semanas de antelación, nuestra cesta de la compra para comparar precios, esperar al momento adecuado y realizar nuestras compras.

El fenómeno de abandonar cestas de compra en línea sin completar la transacción es un comportamiento común que refleja la complejidad del proceso de compra y la interacción entre factores psicológicos y estrategias de marketing.

Los consumidores, al añadir productos a su cesta, experimentan una liberación de dopamina, lo que les proporciona una sensación de gratificación y satisfacción, incluso si no llegan a concretar la compra. Este placer está vinculado a la inmediatez que representa tener una lista de productos lista para adquirir, a diferencia de simplemente guardarlos en una lista de «favoritos».

La estructura cerebral involucrada en esta conducta incluye el núcleo accumbens, que se activa ante la expectativa de recompensa, y la corteza prefrontal dorsolateral, que se encarga de evaluar las decisiones de compra. A través de la acción de «llenar la cesta», los consumidores se involucran en un proceso que les permite explorar opciones y comparar precios, liberando dopamina que acentúa la satisfacción temporal.

Las estrategias de marketing han evolucionado en respuesta a este comportamiento. Las empresas implementan diversas tácticas para incitar a los consumidores a completar sus compras, tales como precios dinámicos, facilitación del acceso a listas de productos guardados, y recordatorios sobre la disponibilidad del stock. Además, el envío de correos electrónicos de
seguimiento, a menudo con descuentos o promociones limitadas, se ha vuelto una práctica común para motivar el cierre de la compra.

Esta combinación de comportamiento humano y técnicas de marketing pone de manifiesto la importancia de la psicología en la experiencia de compra en línea, mostrando cómo las empresas pueden capitalizar los impulsos y emociones de los consumidores para fomentar las ventas.

https://www.uoc.edu/es/news/2024/adiccion-a-la-cesta-de-compra-online-pendiente-
de-pago

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Laura Santi

Psicóloga Sanitaria (Col. AN10267). Área de Adicciones químicas y psicológicas y de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz).

DETECCIÓN Y TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN JUVENIL.

La depresión juvenil afecta gravemente la vida de niños y adolescentes. Su detección temprana y tratamiento adecuado son esenciales para su bienestar.

Introducción


La depresión juvenil es una de las principales causas de enfermedad en niños y adolescentes a nivel global. Afecta no solo su bienestar emocional, sino también su desarrollo académico, social y físico. A pesar de su prevalencia, la detección temprana
de los síntomas depresivos en jóvenes sigue siendo un reto para muchos profesionales de la salud y la educación. Este artículo analiza los principales indicadores para detectar la depresión juvenil, así como los enfoques más efectivos para su tratamiento.

Síntomas y Detección Temprana


Los síntomas de la depresión en niños y adolescentes pueden diferir significativamente de los observados en adultos. Los jóvenes no siempre expresan tristeza abiertamente, y en su lugar pueden mostrar irritabilidad, agresividad o desinterés generalizado. Entre los principales síntomas de la depresión juvenil se encuentran la falta de concentración, cambios en el apetito y el sueño, pérdida de interés en actividades recreativas y el aislamiento social. La detección temprana es
crucial, ya que cuanto más tiempo persisten estos síntomas sin tratamiento, mayor es el impacto negativo en su desarrollo.
Para una detección adecuada, los padres, maestros y profesionales de la salud deben estar atentos a los cambios en el comportamiento de los jóvenes. Herramientas de evaluación como entrevistas clínicas, escalas de autoinforme y la observación directa son esenciales. En muchos casos, la intervención temprana puede prevenir la evolución hacia una depresión crónica o más severa. Un diagnóstico oportuno no solo reduce el sufrimiento del menor, sino que mejora significativamente sus perspectivas de recuperación.

Tratamiento de la Depresión Juvenil


El tratamiento de la depresión juvenil requiere un enfoque multidisciplinar que involucre tanto la psicoterapia como, en algunos casos, la medicación. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser una de las intervenciones más eficaces para tratar la depresión en adolescentes. Esta terapia ayuda a los jóvenes a identificar patrones de pensamiento erróneos (distorsiones cognitivas) y a desarrollar habilidades para afrontar las situaciones que les generan malestar. Además, el apoyo familiar es un componente clave del tratamiento, ya que el entorno del joven influye directamente en su proceso de recuperación. En situaciones de depresión moderada o severa, se puede considerar el uso de antidepresivos. Sin embargo, el uso de medicamentos en menores debe ser evaluado cuidadosamente por un especialista, ya que algunos fármacos pueden tener efectos secundarios no deseados. La combinación de psicoterapia y, cuando sea necesario, medicación, ha demostrado ser el enfoque más eficaz para el tratamiento de la depresión juvenil.

Importancia del Apoyo Social


Además del tratamiento clínico, el apoyo social juega un papel vital en la recuperación de los adolescentes con depresión. Crear entornos seguros en la escuela, el hogar y las comunidades es fundamental para fomentar su bienestar emocional. Programas escolares que promuevan la salud mental y la prevención del acoso escolar son esenciales para mitigar factores de riesgo.

Conclusión


La depresión juvenil es un problema grave que afecta el bienestar integral de los jóvenes. La detección temprana y un tratamiento adecuado, que incluya tanto apoyo psicológico como, si es necesario, farmacológico, son esenciales para mejorar los resultados a largo plazo. Es vital que las instituciones educativas y de salud trabajen conjuntamente para crear entornos de apoyo y prevención que reduzcan el impacto de esta enfermedad.

Para obtener más información sobre las estrategias de tratamiento, puede consultar la https://www.who.int/es/news/item/14-05-2014-who-calls-for-stronger-focus-on- adolescent-health.

También se recomienda revisar el artículo sobre salud mental adolescente https://www.who.int/es/news/item/13-04-2016-investing-in-treatment-for-depression- and-anxiety-leads-to-fourfold-return

Jesús Rivas Marín

Psicólogo Sanitario (Col. AN11016) y Maestro de Educación Especial (Pedagogía Terapéutica). Área Infantojuvenil del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz).

LA CONSPIRACIÓN DEL SILENCIO EN PSICOONCOLOGÍA

La conspiración del silencio en psicooncología.

La «conspiración del silencio» es un fenómeno ampliamente estudiado en el ámbito de la psicooncología, es una de esas barreras comunicativas, y se define como es el acuerdo implícito o explícito, por parte de familiares, amigos y/o profesional, de alterar la información que se le da al paciente con el fin de ocultarle el diagnóstico y/o pronóstico, y/o gravedad de la situación.


En unas ocasiones es el paciente el que lo niega, lo evita o no quiere saber (adaptativo) y en otras el paciente quiere saber, pero la familia o el profesional no quieren decir (desadaptativo). Este comportamiento se basa en el deseo de proteger a los demás del dolor emocional, pero puede tener consecuencias negativas para el bienestar psicológico y emocional de todos los involucrados.

Las consecuencias

Las consecuencias de la conspiración del silencio son muchas:
para el paciente supone miedo, ansiedad, confusión, soledad, aislamiento, y para el familiar genera problemas emocionales y dificultad para elaborar el duelo. A ambos les impide reorganizarse y adaptarse a la nueva situación. Esta decisión, aunque se tome desde el amor del familiar a la persona enferma, choca frontalmente con el derecho a ser informado que la ley reconoce a los pacientes.

En el contexto internacional

La conspiración del silencio ha sido objeto de estudios que muestran cómo las diferencias culturales influyen en su prevalencia y manifestación. Por ejemplo, en un estudio realizado en China, se observó que tanto los pacientes como sus familias tienden a evitar conversaciones sobre el cáncer debido a creencias culturales que asocian el diagnóstico con la desesperanza y la muerte inminente (Li et al., 2018). Este silencio se ve reforzado por un sistema de salud que en ocasiones retiene información para evitar «dañar» al paciente, lo que puede llevar a un mayor aislamiento y angustia emocional.

En España

La investigación ha demostrado que la conspiración del silencio también es común, aunque las razones pueden diferir. Un estudio liderado por Fernández-Lansac et al. (2015) reveló que en muchos casos, los familiares deciden no hablar del diagnóstico o del pronóstico con el paciente, no solo para protegerlos, sino también por miedo a enfrentar su propia vulnerabilidad y emociones difíciles. Esto puede resultar en una disminución de la calidad de vida del paciente, quien a menudo es consciente de su situación, pero se siente incapaz de expresar sus miedos y preocupaciones.

En América latina

La conspiración del silencio está presente y se ve influida por valores familiares tradicionales y un fuerte sentido de protección. En México, por ejemplo, un estudio de López-Medina y Ávila-Palacios (2019) encontró que los familiares suelen evitar discutir temas relacionados con la muerte o el deterioro de la salud para mantener la esperanza, pero esto puede llevar a que el paciente experimente sentimientos de soledad y desesperanza.

Es crucial que los profesionales de la salud estén atentos a estas dinámicas y fomenten una comunicación abierta y honesta, adaptada a las necesidades y preferencias culturales de cada paciente.

¿Cómo ayuda la intervención psicooncológica?

La intervención psicooncológica puede ayudar a desactivar la conspiración del silencio, promoviendo un diálogo que permita a los pacientes y sus familias enfrentar la enfermedad de manera más saludable y cohesiva.
Si estás en esta situación o conoces a alguien que pueda estarlo, no dudes en contactar con nosotros, podemos ayudarte.

REFERENCIAS:


Fernández-Lansac, V., et al. (2015). «Conspiración del silencio en oncología: Estudio descriptivo.» Psicooncología, 12(2), 89-101.
Li, J., et al. (2018). «Cultural Factors in the Communication of Cancer Diagnosis in China.» Psycho-Oncology, 27(2), 635-640.
López-Medina, M., & Ávila-Palacios, M. (2019). «La conspiración del silencio en pacientes oncológicos en México.» Revista de Psicología de la Salud, 11(1), 45-55.

Conspiración del silencio https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-paliativa-337-articulo-conspiracion-del-silencio-familiares-pacientes-S1134248X1200078X.

Barreras comunicativas http://www.scielo.org.pe/pdf/rnp/v80n2/a06v80n2.pdf.

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Natalia Avellaneda

Psicóloga Sanitaria (Col. M-18157) y Psicooncóloga. Área de Psicooncología, enfermedades, dolor crónico y cuidados paliativos del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz).

LA IMPORTANCIA DE IRSE A LA CAMA EN CA(L)MA

Hace algunas semanas, nuestra psicóloga infanto-juvenil Alba Bejarano, nos contó que algunas veces, las madres y los padres no sabemos identificar las emociones que sienten nuestros hijos e hijas antes de irse a la cama. Creemos que alargan ese momento por miedo, pero…

¿Estamos seguros que es miedo lo que sienten?

La mayoría de las veces, cuando acompaño a mi hijo a su cama, se le ocurren infinitas preguntas que hacerme, historias que contarme o abrazos que darme y, lo confieso, hay días que solo necesito que se duerma pronto y tener un rato en mi sofá de calma.

Tener un rato de calma. ¿Y él, no necesita lo mismo?

La vida adulta es un ir y venir, recuerdo a mi madre decirnos “No me he sentado en todo el día”, ahora sé que esa frase estaba llena de verdad.

El trabajo, la casa y la vida en general nos lleva casi en volandas y no somos conscientes la mayor parte de las veces, del poco tiempo que tenemos para acompañar a nuestros hijos e hijas y poder darnos cuenta de lo que sienten o necesitan.

Ellos tampoco lo tienen fácil, lidiar con 24 compañeros y unos cuantos profesores durante 5 horas al día no debe serlo. Recuerda a ese compañero tuyo con el que, por más que lo intentas, no encajas y piensa que igual tu hijo o hija está viviendo algo parecido.

Madrugar, desayunar, hacer tu cama, lavarte los dientes, preparar tu maleta, 1 hora de aula matinal, 5 horas de cole, comer corriendo, lavarte los dientes, irte a las extraescolares, hacer la tarea, jugar, ducharte, cenar, lavarte los dientes y, después de
toda esa montaña rusa, queremos que se vayan a la cama en calma…

Conclusión

Os invito a darle una vuelta, estoy segura que ese capítulo de Netflix va seguir en el mismo sitio si, en lugar de dedicar a tu hijo o hija 5 minutos antes de dormir, le dedicas 25 a escuchar sus necesidades y abrazar su día.

En casa tenemos una norma inquebrantable, nunca nunca nos vamos a la cama enfadados, a partir de hoy, tampoco nos iremos sin calma. Para ello hemos inventado el cajón de los adioses. En este cajón imaginario, cada uno de nosotros, todas las noches, vamos a meter algo «feo» que nos haya pasado durante el día; solo una cosa.

Y vamos a decirle ADIÓS.

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Ana Villanueva

Recepcionista y Administrativa responsable de la Gestión de Citas y del Triaje de pacientes. Área de Administración del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz).